Doña Pilar Cisneros invoca a San Ramón
para que le explique algunos puntos relacionados con la carretera San José –
San Ramón. Aunque ni soy santo ni soy Ramón, sí me voy a referir a algunos de
los argumentos que Pedro, no el santo si no el Ministro del MOPT, ha venido reiterando
para aclarar los temas que tanto inquietan a doña Pilar.
Respecto al costo de las obras, el
ejercicio no puede hacerse de la manera tan simple como lo hace doña Pilar, que
dice que si la inflación ha sido de un 6% anual en Costa Rica no es posible que
el costo de la carretera se haya duplicado en 10 años. Si eso fuera así, nada debería
subir mas de 6% anualmente, y todos sabemos que hay cosas que suben mucho mas
que eso.
Para llegar a esta cifra, se calcula
cuanto cuesta hacer en el 2013 todo lo que se planteó hacer en el 2004. Y esa es la cifra
que da: $523 millones. Valga la pena mencionar que la Cámara de la Construcción
de Costa Rica hizo un cálculo el año pasado del costo de la obra civil de la
concesión y le dio $488 millones. La diferencia se explica porque en el cálculo
no se incluyeron diseños, planos, seguros y costos financieros, entre otros.
Ahí están los $523 millones
El monto del peaje se triplicó pese a que
el costo de la obra se duplicó, se queja doña Pilar. Pero para esa
actualización no solo tiene en cuenta la inflación en Costa Rica, sino además
la devaluación del dólar. Dicho de manera sencilla: $3,9 en dólares del 2013 es
igual a $1,3 en dólares del 2004. Esa es la explicación.
Dice doña Pilar que el peaje en la
Autopista Cañas será el doble de lo que se cobra en la ruta 27 en un tramo
similar. Pero lo cierto es que la inversión por kilómetro que se hace en la General
Cañas es el doble de la que se hizo en la 27. Y ojo, que la inversión incluye
no solo lo que se le hace a la carretera propiamente, como ampliación de
carriles, sino obras como los nuevos pasos a desnivel que hará mucho mas fluido
y seguro el tránsito en esta carretera. Y ni hablar de lo que se va a hacer en el puente de la platina. Por eso se cobra más.
Ese ramonense que doña Pilar menciona
gasta hoy ¢225 efectivamente pagará ¢3,900 después de ejecutada la obra, pero ahorrará mas que eso en tiempo
y dinero con los beneficios que le generarán una carretera mas fluida segura. Y
aquí es importante mencionar que una buena carretera no es solo la que tiene
mas carriles. Esta es una forma muy simple de ver un tema que en realidad es
mas complejo. Por ejemplo, los pasos a desnivel tienen una incidencia enorme en
la eliminación de las presas en las intersecciones actuales, fuente de perdida
de tiempo para quienes salen o se
incorporan a la carretera, sin mencionar los accidentes que propicia en su diseño
actual.
Por último, comparar la vía Cañas-Liberia
y la carretera San José-San Ramón es como comparar una plaza de futbol con el
Estadio Nacional. Decir que porque dos canchas de futbol miden lo mismo el
costo debe ser parecido es una forma muy simple, pero incorrecta, de ver este
tema. Las obras en ambos proyectos son completamente diferentes. Es cuestión de
poner el listado y costo de cada una de las obras que se van a hacer para que
la diferencia se haga evidente.
Yo creo que doña Pilar se equivocó de Santo
pidiéndole explicaciones a San Ramón, patrono de las personas falsamente
acusadas. Tal vez a quien debió haberle pedido era a San Francisco de Sales,
patrono de los periodistas, cuyo norte fue siempre la difusión de la verdad.
Pero en cosas de Santos me declaro poco informado.