Mitos y prejuicios fáciles: hay algunas cosas que de repetirse frecuentemente se tornan verdades absolutas que perjudican nuestra percepción de los acontecimientos sociales, políticos y económicos. Y quiero referirme a algunos de los más difundidos, como un aporte que permita dejar claro que la realidad es mucho más compleja de lo que se puede presentar en 30 segundos de una nota periodística en un telenoticiero, o en 4000 caracteres en los medios impresos.
Por ejemplo, siempre se habla con mucho desparpajo de los niveles de ejecución presupuestaria de las instituciones públicas como una prueba inequívoca de su ineficiencia, que además en este país se ha convertido, mediante una interesada extrapolación conceptual, en sinónimo de corrupción. Pero lo cierto es que en la no ejecución de presupuestos confluyen muchos factores. Ciertamente es posible encontrar displicencia en unos pocos funcionarios públicos, pero existen otros elementos que en la mayoría de los casos son los verdaderos responsables del nivel de ejecución de los presupuestos públicos.
Uno de ellos es conceptual: para la Contraloría General de la República no existen mas que dos estados en el proceso de ejecución de presupuesto: presupuestado y gastado. Pero lo cierto es que existe un tercer estado: comprometido. En muchos casos la administración pública compra bienes y servicios que no paga hasta que obtiene los productos adquiridos. Pero esos recursos, aunque no hayan sido estrictamente "gastados", no están disponibles pues están comprometidos para ser utilizados cuando se obtengan los bienes y servicios contratados. Lo ilustro con un ejemplo: el MOPT compra puentes Bailey pero no los paga hasta que lleguen al país, cosa que puede tardar algunos meses. Mientras tanto, los recursos para pagar los puentes se mantienen en las arcas del Estado, aun cuando ya no están disponibles; pese a esto, la CGR considera este monto como presupuesto no ejecutado y lo reporta de una manera tal que parece que hay una gran ineficiencia. Pero la verdad es un poco más compleja.
Segundo, con frecuencia las instituciones reciben los recursos en un momento del año en que ya no tienen tiempo para ejecutarlos. En el caso sobre todo de impuestos para financiar instituciones y programas específicos, los montos que se giran dependen del ritmo de recaudación; en algunos casos el grueso de lo que se recauda se obtiene en el segundo semestre, y dado el ordenamiento jurídico vigente es virtualmente imposible llevar a cabo adquisiciones de cierta magnitud en menos de 6 meses. Por otra parte le Ministerio de Hacienda "jinetea" los recursos, y cuando estos son escasos normalmente se gira lo urgente primero y lo demás se va acomodando a la disponibilidad de recursos. Esto también genera bajos niveles de ejecución, sobre todo a las municipalidades, que tienen partidas millonarias provenientes de impuestos específicos.
Otro mito, que acabo de ver en un noticiero: "tal institución pública adquirió vehículos de lujo para giras de sus funcionarios". Puesta así esta noticia transmite la idea de que los funcionarios públicos utilizan fondos institucionales para darse lujos innecesarios o inmerecidos. Lo cierto es que las licitaciones para la compra de vehículos normalmente no incluyen especificaciones de extras, sino que estas cosas son agregadas por los proveedores como una forma de hacer su oferta más atractiva. Entonces, aun cuando la institución haya licitado la compra de por ejemplo "un vehículo 4x4 con capacidad para 5 personas y motor de al menos 2500 cc", un proveedor puede, para endulzar el trato, ofrecer aros de lujo, radios con entrada mp3, climatizador y estribos, todo sin costo adicional para la administración. Y lo hacen no porque quieran ayudar, por supuesto, sino porque quieren ganar la licitación y establecer relaciones sobre todo con las instituciones que requieren más vehículos para su trabajo. Por eso es que en muchos casos las instituciones públicas terminan con unos chuzos que parecieran demasiado ostentosos, pero que no son realmente lo que la administración licitara.
Finalmente, un mito recurrente que sigo sin entender cómo es que todavía existe: los diputados no obtienen ninguna pensión al final de su período en la Asamblea Legislativa, a menos que tengan derecho en algún otro régimen. Los cuatro años en la Asamblea, a la luz de un reciente pronunciamiento del Ministerio de Trabajo, ni siquiera sirve para aumentar una pensión existente, como pretendían algunos exdiputados que tienen pensiones del Magisterio Nacional. Pero la verdad es que ningún diputado terminará su período como diputado con una pensión de dos millones y medio de colones por el resto de su vida. Si fuera así, José María Villalta sería el pensionado más joven del país.
Sobre el incidente UCR-James Watson: para mí el hecho es relevante porque me confirma algo que vengo denunciando desde hace tiempo. Es increíble que hayamos llegado al punto en que un grupo de autoridades universitarias crean tener razones suficientes para determinar qué es aceptable y qué no lo es para el resto de los universitarios. Es el corolario de una tendencia a la intolerancia que tuvo manifestaciones muy evidentes en el pasado -no se le permitió a un candidato presidencial grabar un programa en Canal 15 en las elecciones del 2006, el debate sobre el TLC terminó siendo una gritería irrespetuosa e intolerante en contra de quienes apoyaban el Tratado-, pero que ahora, asumida aun con razones más elaboradas por el Consejo Universitario, deja en evidencia la necesidad de defender sin ambages ciertos principios definitorios de la vida universitaria.
Y el tema no es si estamos de acuerdo o no con lo que ha dicho Watson -probablemente una mayoría aplastante rechace sus afirmaciones misóginas, racistas y homofóbicas-, sino que hay un peligro objetivo de que comencemos a flexibilizar el criterio de la exclusión y terminemos censurando a quienes no piensen como nosotros. ¿Cuáles son los límites de la libertad de expresión? ¿Quién los define? ¿ Cuáles son los valores éticos "institucionales"? ¿Quién los valida? ¿Qué hacemos con los que no están de acuerdo?
En la página Facebook de mi buen amigo Alberto Cortés, quien defiende la postura del Consejo con verdadera honestidad intelectual y que tiene un punto de vista respetable, Mauricio Herrera escribió algo que me pareció interesante y que comparto con ustedes:
¿Habría que censurar conferencias literarias de Borges por su "ambiguedad" ante la dictadura argentina, o de Vargas Llosa por ser un neoliberal, o un concierto de Shostakovitch por defender el comunismo soviético, o quemar los libros de Juan Ramón Jiménez por maltratar a su esposa, o proscribir a Allan Poe por ser un borracho o a García Márquez por defender a Fidel y a la Revolución? Comenzamos censurando a un biólogo molecular que habla de ciencia ¡en una UNIVERSIDAD¡ y después se podría censurar cualquier discurso que no satisfaga lo que algun@s consideran moral o políticamente correcto. El debate debe ser estimulado, no inhibido, y no podemos andar por ahí diciéndole a la gente lo que debe o no debe escuchar y discutir, con base en lo que un grupo considera que son "valores" apropiados. Lo que sí ha sido peligroso es cuando algunos se sienten poseedores de la verdad acerca de lo que es conveniente para su sociedad, y terminan imponiendo censura: Chávez, Fujimori, Franco, Fidel, Mc Carthy y muchos otros manifestaban muy buenas intenciones morales para sus sociedades... Pareciera que el Consejo Universitario de la UCR cometió un exceso, con las mejores intenciones, y que su decisión configura censura previa y contradice a la Constitución
Excelente aporte que me parece resume de la mejor manera el tema en cuestión.
25 comentarios:
Buenos puntos Roberto, sobre el Nobel escribí ayer en www.alejandrotrejos.com
Y hay un tema que me siembra dudas, supuestamente fue un acuerdo del CU, se reunieron en vacaciones para eso?!?!?!?
Pero más interesante aun, en media hora se volvieron a reunir para invalidar el acuerdo?
Roberto, excelentes comentarios, completamente de acuerdo con todos tus puntos.
¡Brillante! Sin duda alguna, esta es una de las piezas más ricas del blog gallardesco.
De acuerdo con lo referente al gasto público.
Estoy de acuerdo con que el debate sobre el TLC termino siendo una griteria irrespetuoza.., pero de ambos bandos. Así que no me vengan con falsos puritanismos. Si vamos a ser objetivos seamos objetivos...
Alejandro: es posible para el Consejo Universitario tomar un acuerdo "ad-referendum", que es llevarle individualmente a cada miembro del Consejo un acuerdo para que lo firme, eso está reglado. De lo segundo no sé, no creo que sea posible, pero siempre habría que ver cuáles son las potestades del Director del Consejo en casos como este.
Escudrojo: ciertamente el debate sobre el TLC fue muy pobre y la culpa es de ambas partes. Pero yo a lo que me refería específicamente es a lo que pasó en la UCR, en donde quienes apoyaban el Tratado nunca pudieron expresar sus puntos de vista por la acción de un grupito de intolerantes que, o les impedían la entrada o asistían a los eventos a hacer escándalo mientras hablaban. Que yo me acuerde nadie a favor del TLC en la UCR llegó a gritar consignas y a tratar de agredir a quienes adversaban el Tratado. Ese es el punto al que me refería en mi blog.
Totalmente de acuerdo con lo de la censura. El CU reconoció su error, lo que es apropiado.
Holaa Roberto .
me parece muy interesantes tus comentarios, los comparto plenamente.
Ronald Arias
Los noticieros, como forjadores de opinión, deberían de estar al tanto de esta información, pues muchas veces por falta de investigación hacen creer al pueblo que las instituciones públicas y sus funcionarios "no sirven para nada".
No todos los empleados públicos, son "vagos e ignorantes" muchos se esfuerzan por hacer un buen papel en su gestión.
Don Roberto: respecto a la ejecución presupuestaria, es una lástima ese enfoque puramente de caja que tiene el proceso presupuestario. Un enfoque más certero sería el de contabilizar ingresos y gastos bajo el enfoque de devengado. Además, incluir en las estimaciones de gasto, la depreciación de los activos del Estado. Además, y ciertamente no es fácil hacerlo, cambiar el enfoque de los insumos, a los de resultados. Por supuesto, es muy difícil establecer metas adecuadas para que los burócratas estatales (no lo digo en término despectivo) las logren cumplir. Además que no existe un incentivo adecuado: ellos son pagados por antiguedad, más que por desempeño. No sé si ha visto la experiencia de Nueva Zelandia en esta materia.
Sin embargo, hay algo que a cualquier hijo de vecino, no digamos ya a un estudiante de primer año de economía, no le suena en esa explicación para los "chuzos" en la administración pública... ¿cómo es que las licitaciones las ganan vehículos cargados de extras, si claramente podrían ofrecer lo mínimo a un precio mucho menor, satisfaciendo las condiciones de la licitación?
Lo lógico, más bien, sería que en lugar de esas extras y upgrades, las licitaciones produjeran excelentes precios en modelos modestos... ¿o es que ningún proveedor se atreve a ofrecer carros bien baratos que cumplan los requisitos?
Terox: lo que las distribuidoras de carros hacen es que una vez que ganan la licitación con una oferta por un carro menor entregan uno con extras. No es que ofrecen el carro con extras de una vez, sino que lo hacen DESPUES de haber ganado. Y como le digo, lo hacen como muestra de buena fe, de manera que cuando por ejemplo se puede hacer una compra directa, la administración los tome en cuenta. De eso se trata. Saludos
Estoy completamente de acuerdo con Terox, no creo que ninguna empresa de venta de vehiculos vea ganancia en perder millones, rebajando y ofreciendo extras a cambio de nada.
Y es conocido que en el gobierno cuando hay una licitación se debe comprar lo más barato.
Asi que esta muy bonito el maquillaje a algunos temas, pero siempre hay un poco más a fondo.
y de reforma fiscal, por favor como van a decir que para mejorar la recaudación deben primero aprobar la reforma?, acaso no hay personas con capacidad en el gobierno?. o piensan que el pueblo es ignorante.
Eso es una falta de respeto para el pueblo.
gracias.
Roberto, no por eso deja de ser sospechoso (al contrario)... esas agencias hacen esas concesiones porque algún beneficio le traen... pero ¿qué beneficio si ya ganaron la licitación? ¿congraciarse? o ¿es que hay un acuerdo tácito de que se licitan unos carros (sencillos) pero en realidad se espera recibir otros (con extras)?.
Y por lo que Ud mismo dice, a veces son más que extras...
Don Roberto, ahora que leo la respuesta que le escribio a Terox, me preocupa, por que en realidad eso que dice usted no se si estoy en un error, pero aceptar regalias de una empresa o algo asi no tiene algo que ver con una ley de enrriquesimiento ilicito?
porque eso se oye muy feo y es algo ilegal creo, que este facturado algo y te entreguen algo mejor solo por endulzar.
que es endulzar, cuando tengan como dice usted una compra directa pagarle el regalito de vuelta?
eso deja mucho que pensar, en el gobierno NO se pueden aceptar regalias, o no seria competencia desleal acaso entre los concursantes de la licitación, que cualquier licitación, ya la tienen ganada porque sabe que le van a dar algo mejor de lo que pagan?
favor indicarme si estoy equivocado o no.
gracias.
Rodolfo, yo creo que esos casos no calzarían en esos delitos que Ud menciona... a fin de cuentas, el carro es del Estado, no del funcionario... lo feo es la falta de transparencia... o sea, en una licitación que se podría haber ganado con Yaris a $10,000, los compran a $13,000 y les dan Corollas, por decir algo...
Rodolfo, Terox: la cosa es así: la administración saca una licitación que dice algo así como "vehículo sedán de cuatro puertas , automático, motor de 2000 cc". Las empresas cotizan y se otorga la licitación a quien oferta un precio mas bajo.
A la hora de recibir el carro, la agencia le hace un "upgrade" gratuito al carro, es decir, entrega un carro mejor por el mismo precio. ¿Por qué hacen una cosa así? Puede ser mera cortesía (tampoco estamos en mundo en donde no hayan buenas intenciones, la cortesía de verdad existe en el mundo) o porque les interesa quedar bien con instituciones que pueden cpnvertirse en clientes, lo que me parece un legítimo interés comercial.
Lo anterior finalmente no significa mucho para la administración, porque las licitaciones siempre se hacen usando características genéricas, aunque la experiencia que se tenga con proveedores normalmente es evaluada como un punto en las licitaciones.
De es se trata todo este asunto. Saludos
Roberto, tal vez si nos ilustra el caso con números reales... ¿cómo decía la cotización y cuánto finalmente salieron costando los Audis?
Porque diay, estamos hablando en el aire... si esos carros vinieron costando lo mismo que un carro normal (de acuerdo a la licitación) ahí si que no hay nada que criticar, pero de momento, y sin saber cuanto costaron, lo único que puede levantar son sospechas...
Sobre las licitaciones: el artículo 6 de la Ley de Contratación Administrativa habla del principio de igualdad, asegurando para todos los interesados el libre acceso al expediente de la contratación. Así que, creo conveniente, que si Terox o alguien más, tiene el gusto de hacernos el favor de revisar el expediente podría verificar si ahí privó el interés público. Pues esas "dulzuras" de darle un upgrade a los vehículos después de adjudicada la compra me suena a cuento chino; es más plausible que hayan sido parte de ofertas alternativas a una oferta base, en cuyo caso al oferente se le calificó por la oferta base pero se seleccionó una oferta alternativa del oferente que presentó la base ganadora. Así las cosas, si la calificación consistía en precio+consideraciones técnicas+experiencia del proveedor (medida en años o en cantidad de contratos con la administración pública o en general de servicio) quedaría claro por qué un proveedor ofrecería "dulzuras"; no son gratis ("No hay almuerzo gratis", dijo Friedman), son mecanismos para ganar puntos en las categorías técnicas y experiencia tanto para el cartel al que se esté participando (y ganando) en el momento, como para contrataciones futuras. Saludos
¿Y dónde se consigue esa información?
Terox: costaron lo mismo que estaba presupuestado. La Proveeduría dice algo así como "tengo 40 millones para comprar dos carros con estas y estas condiciones", a partir de ahí se reciben las ofertas y se escoge la más idónea, que es la que ofrece una mejor combinación de precio y características.
Así que en este caso, así como en todas las licitaciones que hace la administración pública, se gastó lo que se tenía presupuestado, ni un cinco más. El "upgrade" que le da el proveedor es cortesía, aunque me imagino que también estarán interesados en que si un jerarca va a usar una carro de su marca sea uno de los mejores modelos, de manera que la haga propaganda. Yo, siendo vendedor de carros valoraría eso muchísimo!
Saludos
Bueno, por eso, ¿costaron 20 melones cada uno? ¿con o sin impuestos?
Es que para evaluar la razonabilidad de la compra uno necesariamente tiene que comparar la necesidad real que tenía con el costo final que tuvo suplir esa necesidad.
Además, no es igual decir: tengo x monto para gastar en un carro, a decir tengo necesidad de un carro con estas características, ofrezcan a ver cuál es el mejor...
Por lo que Ud había dicho antes, yo había entendido que en el proceso de compra se definían las características del carro, NO el monto a gastar... son dos cosas muy diferentes...
No estoy de acuerdo Roberto y tenga cuidado por que su credibilidad puede empezar a caer. Su línea de la verdad se está viendo muy forzada, y ahora generaliza todos los procesos.
Este es otro punto, de la misma balanza, un Ministerio quiere comprar un carro para un Ministro, ese carro no puede ser cualquier carro de menganito, debe de ser un "buen" carro, para el cual se tienen 40, 50, o 60 mil dólares. Y señalémolo así, un carro de un Ministro debe verse bien, pero muchas veces, el Ministro quiere verse mejor que el otro Ministro y así consecutivamente, menos con el Presidente.
De ahí, se inicia la negociación con una casa de autos, donde se le proponen varias cosas antes (cartel), a los cuales les gusta tener de cliente al estado. Y ahí inicia un tira y encoje donde incluso, el auto puede pedirse, si aquí no existe alguno, a que lo importen desde Japón, con aros de lujo, asientos de cuero y demás, ese auto ya viene con todo lo solicitado (arreglado el cartel).
Además, no es cuento, para la casa de autos incluír 5.000 dólares en extras es algo inteligente, les sale gratis, por que pueden pescar más, pero ya el carro había salido con unas especificaciones técnicas.
Asi que a mí me gustaría ver, si usted fuera tan honesto Roberto, que nos saque ese cartel de los audis, que debe estar encima del escritorio de doña Laura, o el suyo.
El cartel de licitación puede verse en La Gaceta en que se publicó (no tengo la referencia de cuándo se hizo, pero no debería ser problema buscarlo). Recuerde que esos carteles son públicos. En este caso en particular, el cartel, impreso en páginas 8,5 x 11 tiene 27 páginas. No tengo una versión digital y la única copia impresa que tenía se la entregué a una periodista de La Nación que me la pidió ayer. Así que aquí nadie está ocultando información de ninguna índole.
Bueno, me imagino que tarde o temprano algo publicará La Nación entonces... sin un número de referencia o por lo menos una fecha, no se que tan fácil será una licitación en particular... aún así voy a ver si le llego...
Ah, ya me contaron que eso chuzos entran libres de impuestos... o sea, $40,000 bien rendidores por cada uno...
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