Para ser una persona que aprecia el simbolismo (poda de arbustos, iza de banderas), sorprende que al presidente le parezca "descabellado" que la gente critique su intención de irse de vacaciones en semana santa (http://www.monumental.co.cr/noticia/solis-califica-como-‘descabelladas’-criticas-por-sus-vacaciones-en-semana-santa). Claro que tiene derecho a descansar y es lógico que si tiene vacaciones acumuladas las gaste (¿60 días en diez meses? ¿Hay ahora una convención colectiva en Presidencia que otorga esa cantidad de días de vacaciones?). Pero por ahi no anda la cosa. Y extraña no solo que el presidente no se de cuenta, sino que alguien no se lo haya dicho antes.
Sus derechos, y la necesidad misma de descansar, no está en disputa. Lo que le incomoda a la gente, y no es "descabellado", es que apenas hace unos días el gobierno decidió no mandar a los funcionarios de vacaciones en semana santa, con el argumento de que es bueno para el país que se mantengan trabajando. Pero acto seguido el primer funcionario del país anuncia su intención de no trabajar en esos días. No debería ser difícil ver la contradicción en el discurso, porque efectivamente el país necesita mucho trabajo, y no hay ninguna razón para que el presidente se excluya de esa responsabilidad. No se ve bien, no parece consistente. El presidente puede estar o no de acuerdo, pero no es "descabellado". Y el presidente puede irse de vacaciones, pero no siempre. No al menos que no importe mandar una mensaje contradictorio.
De esta situación, surgen dos reflexiones adicionales. Primero, el presidente parece no contar con gente alrededor que le ayude a no provocar estas pequeñas polémicas que desgastan, -a pellizcos se mata un elefante-, su credibilidad y la de su gobierno. Nada más pernicioso que un presidente se rodee de un coro que se dedique a validar sus argumentos, sin disenso alguno. Las lógicas internas que se desarrollan en grupos cerrados donde no se contrastan posiciones terminan generando murallas y desapego a la realidad. Nada mas peligroso para un gobernante.
Y segundo, el presidente cada vez reacciona mas destempladamente ante las críticas, que muy a su pesar son cada vez mas frecuentes. Cualquier cuestionamiento es infundado, descabellado, una fabricación, acoso mediático o una conspiración de Carlos Roverssi (según dijera en un programa de radio). Puede que no le parezcan justas, proporcionadas o necesarias, pero las críticas son consustanciales al puesto. Y apenas están empezando.
De alguna manera, esas reacciones mencionadas en el segundo punto parecen confirmar la presunción del primero. Cuando solo se oye lo que se quiere oír, todas las críticas siempre terminan siendo producto de la mala intención, la incomprensión o la falta de conocimiento. Y eso ya de por sí es bastante simbólico.
1 comentario:
Los empleados públicos tienen derecho a muchos días de vacaciones en Costa Rica. Por ejemplo en la UCR y en CONARE son 30 días hábiles al año, como mes y medio. Supongo que @luisguillermosr está haciendo lo mismo como ex-profesor de la UCR.
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