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martes, 18 de octubre de 2011

No hay incomodidad

Don Víctor Hugo Murillo y don Armando Mayorga se refieren en la columna “Buenos Días” del 12 y 13 de octubre, respectivamente, al tema de algunos incidentes que se han suscitado involucrando a periodistas que cubren la información de Casa Presidencial. Ambas columnas comparten una premisa: que lo sucedido se deriva de alguna manera por la renuencia de la presidenta de la República a referirse a temas “incómodos”.

Esta es una apreciación que no tiene sustento en los hechos mismos tal y como sucedieron, pero mucho menos cuando se examina la relación que a lo largo de su carrera política ha tenido la Presidenta con la prensa.

En ninguno de los casos mencionados la Presidenta se negó a dar declaraciones porque las preguntas que se hacían eran incómodas. En el caso del periodista Álvaro Murillo, doña Laura ya le había contestado 5 o 6 preguntas antes de retirarse para continuar con una gira que efectuaba por tres cantones de la provincia de Cartago. Es importante mencionar que la pregunta que don Álvaro no pudo hacer versaba sobre temas que ya había tocado en sus preguntas anteriores.

En el caso de los periodistas Mata y Martínez, a ambos se les había informado de previo que la Presidenta no iba a contestar preguntas en ese momento. Al primero porque se tenía programada una conferencia de prensa para el día siguiente y se consideraba más apropiado este espacio para evacuar con más tiempo las consultas de la prensa; y al segundo porque, como se ha venido haciendo en las actividades públicas de la Presidenta, la atención a la prensa se realiza siempre al finalizar los actos en los que participa.

Valga la pena mencionar que cuando el periodista Martínez aborda a la Presidenta, ella se dirigía, en compañía del presidente del BID a inaugurar el Foro Iberoamericano de Microempresa, y que, como mencioné anteriormente, se le había informado previamente a don Andrés que en ese momento la Presidenta no brindaría declaraciones.

Salvo en el caso del periodista Murillo, existe un registro gráfico de estos hechos, dado que el personal de la Dirección de Prensa de la Presidencia de la República graba en video sus actividades públicas. En este se puede apreciar con claridad que de previo a que se haga una sola pregunta se informa a los periodistas que no se atenderá en ese momento ninguna consulta. No es que la Presidenta, “molesta” por algún tema, pidiera a funcionarios de la Presidencia que bloquearan a los periodistas. Doña Laura está absolutamente consciente de sus deberes y las obligaciones que le impone su cargo, y ha actuado consecuentemente a lo largo de su trayectoria como funcionaria pública.

Aunque hemos hecho un esfuerzo para facilitar y ordenar la atención a la prensa en la Presidencia, estamos conscientes de que hay espacio para mejorar, sobre todo con el objetivo de evitar que hechos como estos se repitan en el futuro, por lo que tomaremos las medidas necesarias para asegurarnos, en lo posible, de que así sea.

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