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lunes, 2 de abril de 2012

Sobre la felicidad de los costarricenses

Cada vez que alguien dice que los costarricenses estamos entre los pueblos mas felices del mundo un grupo de gente reacciona con una indignación que me resulta sorprendente. "¿Cómo", parecen decir. "es que se puede decir que este es un pueblo feliz si yo y la gente que conozco es tan infeliz?" "¿Cómo", se preguntan en el paroxismo de la incredulidad, "se puede creer que la gente es feliz si al país se lo está llevando pu...ra mala administración?".

Por supuesto que no hay respuestas simples para algo que tiene un nivel de subjetividad enorme como es el concepto de felicidad. Pero quisiera ensayar un par de hipótesis. Primero, lo que se mide en los denominados índices de felicidad es el nivel de bienestar, no la opinión de la gente respecto a como se hacen las cosas o al estado de los asuntos colectivos. Y en general, me atrevería a decir que los costarricenses somos personas que construimos nuestra felicidad en un intenso disfrute de placeres personales sencillos: ver el partido del Monstruo (aun con el último resultado del clásico), la salida a la Sabana a mejenguear, la tomada de café en la oficina, las fiestas familiares y las mesas de tragos con los amigos los días de pago. Y por eso cuando le preguntan, el tico responde que es feliz. No es que esté satisfecho de cómo van las cosas o que crea que no tenemos problemas urgentes, o que todos los políticos son blancas palomas dechados de virtud y valores éticos, pero está contento con su vida, contento con su situación. Hacer la diferencia entre lo colectivo y lo personal es algo que yo creo hemos sabido hacer desde hace mucho tiempo la mayoría de los ticos, como no parecen hacerlo quienes viven en una estado permanente de ansiedad derivado de su propio pesimismo ante la vida.

Segundo, lo anecdótico no puede superar lo estadístico. La realidad es mucho mas que el círculo cercano de nuestra existencia cotidiana. Que se hayan metido a robar en la casa de a la par no invalida el hecho que los indicadores de criminalidad estén bajando, porque esos indicadores están construidos a partir de información estadística que se recoge con todo rigor y de manera global, no por parte del Gobierno, sino de empresas encuestadoras y organizaciones no gubernamentales. De la misma manera, porque yo y mis amigos seamos infelices y no estemos contentos con el Gobierno (o peor aun que lo odiemos con pasión) , no podemos negar lo que ya no uno, sino varios estudios internacionales, elaborados por gente tan prestigiosa como Jeffrey Sachs, reafirma una y otra vez: que los ticos somos un pueblo feliz. No se trata de estudios en que se forzó a la gente a dar una respuesta en una dirección u otra, se trata de una sistematización de análisis y mediciones que permiten llegar a esa conclusión. No se trata de una ficción interesada del Gobierno que confirma la esquizofrenia de querer vender una mentira, sino del resultado de un trabajo serio hecho por gente seria.

Y está por supuesto otra hipótesis, probablemente la más controversial. Que en el fondo hay gente que es infeliz ante la felicidad de otros. O mas bien, que hay gente con un gran sentimiento de frustración porque su indignación no despierta la indignación de la gente. "¿Cómo", se preguntarán estas personas, "es posible que los demás no vean lo que yo veo?" "¿Cómo es que la gente no quiere tirarse a la calle como yo, que me muero por hacerlo, pero que no quiero hacerlo solo (y este dato, que debería significar algo, es aparentemente obviado por estos personajes)?" "¿Por qué demonios la gran mayoría de los ticos se siente feliz si todo está mal, si estamos gobernados por una gavilla de corruptos que solo actúan en beneficio personal, si no hay esperanza de ningún tipo para este país que inevitablemente se irá a la mi..tad de abajo de la tabla del desarrollo humano?"

La respuesta pasa un poco por señalar una cierta arrogancia histórica que ha existido en este país de algunos grupos que creen que la única lectura válida de la realidad es la propia. Ellos, iluminados en medio de un mar de oscuridad, deben mostrar el camino. Pero la historia muestra que los ticos siempre hemos rechazado los criterios absolutos. No hay blanco y negro (o mas extremo aun como parecen creer algunos, blanquísimo o negrísimo), sino una amplísima gama de grises. Y por eso no creemos los cantos de sirena de quienes quieren arrogarse una comprensión de la realidad que nunca han tenido, ni aceptamos "prima facie" sus apocalípticos pronósticos.

Lo cierto es que los costarricenses obtenemos del Estado un cúmulo de servicios -que sin duda requieren de mejora-, que contribuyen a nuestra felicidad personal. Y finalmente eso es lo que nos importa. La discusión política pura alrededor de conceptos tan inasibles como "proyecto-país", "consenso social", "representatividad efectiva", está tan lejos de la realidad cotidiana de la gente que quienes creen que estas cosas terminarán encendiendo la llama de la indignación social con la que tantos sueñan, no hacen mas que mostrar que tan de espaldas viven de la realidad. Ahora que lo pienso, en la de menos el secreto de la felicidad de los costarricenses radique precisamente en no ponerles atención a los agoreros interesados. Pero, como lo dije al principio, esto de la felicidad es algo bastante complejo.

Es posible que la explicación sobre la felicidad tica tenga elementos de todas las hipótesis expuestas, mas otras adicionales. En materia de felicidad existen tantas realidades como personas. Pero lo que es innegable es lo que se confirma una y otra vez. Somos un pueblo feliz. No tiene nada de malo, y aceptarlo no significa ser pro-gobierno o creer un cuento de hadas, mostrando una candidez equivalente casi que a una incapacidad mental. Vale la pena ver los estudios, analizarlos con rigor, y no rechazar de entrada cualquier conclusión solo porque no coincide con mi propia percepción de las cosas.

Mientras tanto, sigan disfrutando el gane de la Liga. Porque al menos ESA felicidad no les va a durar toda la vida (dicho por un morado ardido)...

13 comentarios:

Alejandro C. Trejos C. dijo...

Nuevamente planteas puntos MUY interesantes y aristas a considerar, un post rico de leer.

Si Roberto, hay neofatalistas (http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=51177) y Noistas (http://alejandrotrejos.ticoblogger.com/2011/06/noistas-de-costa-rica-%C2%A1unios.html) que sufren si no ven un sufrimiento generalizado, como que en su "ruta de vida" se necesita que todo se valla para el carajo para poder decir: Se los dije! De manera que si estamos bien ellos están mal

Javier dijo...

Bien interesante Don Roberto, soy de los que piensan que siempre buscamos algo para movernos el piso nosotros mismos, le explico; vivo feliz con mi esposa, esperando gemelitas que a hoy vienen con perfecta salud, buena familia y así varias cosas que lo hacen a uno feliz, pero todo esto queda en segundo plano cuando la plata no se estira lo que uno quiere o algo malo en el trabajo. El punto a que voy es que depende del peso que uno le de a las cosas o problemas. En CR un problema que “ataca” la felicidad son las presas, en otros países a nadie se le ocurre eso como un problema si lo que ve es inseguridad o no tener que comer, así que no hay medida estándar a esto y se va a pura opinión a como haya estado el día.

Alrevés de lo contrario dijo...

Roberto, lo de morado se te perdona y el contendo del artículo se te aplaude. Tu reflexión pausada sobre el tema es muy valiosa y si creo que coincidimos: Hay gente que se revela en su infelicidad en razón del bienestar de quienes le rodean o de la divergencia de quienes no comparten dogmas que pregonan. Saludos.

Divian dijo...

Muy bien don Roberto. Otra vez vamos de nuevo con poner a la gente en dos bandos. Es lo que más necesita este país. Es el ejemplo que tenemos que dar, sobre todo, los que están encargados de puestos públicos de alto perfil. En los que si creen en la administración actual y en los que no creen en ella. Genial y bello ver como dividimos a la gente y contribuimos en polarizar y dividir. Excelso el utilizar la felicidad para dividirnos más y ponernos en dos bandos.
Le voy a dar mi teoría.

La felicidad es algo íntimo y personal y no me gusta que la utilicen políticos populistas para subir su índice personal de popularidad. No quiero que se la pasen manoseando y mezclando con índices de gobernabilidad o de gestiones públicas, y tampoco con partidos de futbol. Es muy intima y muy mía. Mi felicidad no la puedo medir, pero eso sí, no alcanza para que la utilicen en viajar a New York y la traten de meter en una botella y la usen como producto de mercadotecnia.
Mejor se ponen a trabajar y se concentran en lo de verdad, y no en tratar de subir índices.
“Ponemos más interés en hacer creer a los demás que somos felices que en tratar de serlo”

François de la Rochefoucauld

Lo mismo pasa con la clase política. Estan mas interersados en sus índices de popularidad, que se olvidan de ponerse a trabajar de verdad.

¿Vio usted qué fácil es seguir dividiendo el país en dos bandos?
Eso cualquiera lo hace.
Yo lo invito a usted a que se revuelva un poquito con los que estan “ iluminados en medio de un mar de oscuridad”
Por cierto que eso le salió muy a lo Star Wars

VargasD dijo...

Disculpe, don Roberto, pero con todo respeto su artículo tiene un "timing" terrible. Hablar de la felicidad de los costarricenses cuando el Gobierno (del cual usted es parte) está pasando por una de las peores crisis de credibilidad es como sacar una curita para tratar de parar la hemorragia causada por la amputación de una extremidad. Creo que los ciudadanos, sobre todo los que no votamos por Chinchilla ni por el PLN, merecemos algo de respeto de un funcionario público que emite públicamente opiniones como esta. En su blog me encantaría ver comentarios sobre cómo resolver la aguda crisis del gobierno que usted representa y no tanto estas nimiedades. Don Roberto: proponga, apechugue, demuestre que quiere lo mejor para el país y no para su grupo selecto. Sinceramente, su post me irrita sobremanaera

Mariotico dijo...

El dia que los ricos paguen, en proporcion a lo que ganan y esos dineros no sean mal gastados por un estado inoperante ahi podremos de hablar.

Anónimo dijo...

El dia en que no haya una manifestaciòn, el dìa en que no haya un comentario negativo en las redes sociales sobre este gobierno, sus promesas de campaña, su firmeza y honestidad, ese dìa podrìa decirse el pueblo tico es feliz.

Alejandro C. Trejos C. dijo...

"Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla" Albert Einstein.

Anónimo dijo...

Ana Corrales Uriarte

El indice de felicidad se refiere a esperanza devida,la educacion,la la paz y la libertad con que se vive, no se refiere al gobierno ni a la fiestay mucho menos al dinero. Tristemente la mayoria piensan en dinero como sinonimo de felicidad y que el gobierno o los demas tienen la culpa de su falta de felicidad olvidando que se encuentra dentro de uno a traves de nuestras actitudes,del amor,paz,perdón,trabajo y esperanza.

las dijo...

Algunos que tenemos la mala fortuna de haber nacido en este país estamos hartos de que digan "los costarricenses son TODOS así o así". A aquellos que nos ha tocado estudiar fuera, nos ha tocado lidiar con la pésima imagen del país en el exterior, compuesta por todos aquellos defectos de los cuales la gran mayoría de la gente de este país, inculta, totalmente falta de educación y cultura, así como cerrada de mente, se enorgullece. En este contexto, el énfasis de la "noticia de que el país es el más feliz" es una vergüenza, una apología al conformismo y una contribución a continuar con la mediocridad que impulsa a muchos como yo a estar avergonzados de este país y de ser nacionales del mismo. Muy decepcionado de la conducta nacional y gubernamental, y avergonzado de pertenecer a este país, gobernado por gente que promueve los "anti-valores".

Anónimo dijo...

Don Roberto su comentario nos entrega dos perspectivas las cuales no se pueden mezclar la primera la felicidad personal de cada uno de los y las costarricenses entre los que se pueden contar la familia los estudios y las satifacciones personales, la segunda la felicidad colectiva de un pueblo ambas como tales nunca se deben mezclar ya que mi felicidad no es la misma de mi vecino pero mi felicidad general si se puede conpartir como un colectivo, ciertamente los y las costarricenses son felices en materia personal por lo que tienen mas no lo son en materia pais estado la cual refleja lo contrario no es secreto para nadie que las actitudes de la señora -chinchilla han dejado mucho que desear y el gabinete completo tambien ya que ahora estan saliendo a relucir ciertos aspectos de estas personas las cuales dejan mucho que pensar como la evasion de impuestos, es ahi donde cabe el raciocinio publico en pensar que como persona individual el costarricense es feliz mas no asi en lo que al pais se refiere y usted en este caso como colaborador cercano de la presidenta deberia hacerle entender que la felicidad individual no es igual a la felicidad colectiva yo le pregunto a usted don Roberto usted estaria dispuesto a renunciar a su salario y dejarse un salario de ofinista por lo que resta de este gobierno estaria usted dispuesto a demostrar con hechos y no con palabras que con un salario de oficinista se puede vivir en este pais a tomar bus todos los dias saber que de ese salario debe salir los gastos de agua luz telefonos comprar la comida pagar la casa sea que se alquile o se pague una hipoteca y dejarse algo guardado para pasajes e imprevistos, en momentos como los actuales en los que el pais vive una crisis de credibilidad gubernamental, crisis fiscal y de seguridad ciudadana es cuando deseamos ver a las personas que fueron escogidas tomar cartas en el asunto y enfrentar la situacion como debe frente a frente no queriendo venderle al pueblo la falsa idea que se necesitan mas tributos en donde dentro del mismo gobierno existen un monton de evasores que como dijo la presidenta fue un error cosa que el pueblo no lo percibe asi como quiere el gobierno mas impuestos si los actuales no se pueden recaudar porque son personas tanto fisicas como juridicas las cuales le adeudan al estado una suma cuantiosa como nos pueden hablar de mas impuestos cuando los que hay no pueden cobrarlos entonces don Roberto puede usted explicarnos porque tratan de confundir la percepcion de los hechos seremos los mas felices a nivel personal pero en colectivo somos infelices como allegado a la presidenta recomiendele que trate de ponerse a sacar adelante al pais porque a como vamos lastimosamente vamos a quedar muy mal parados dentro de poco.

lordjesu dijo...

Don Roberto su comentario nos entrega dos perspectivas las cuales no se pueden mezclar la primera la felicidad personal de cada uno de los y las costarricenses entre los que se pueden contar la familia los estudios y las satifacciones personales, la segunda la felicidad colectiva de un pueblo ambas como tales nunca se deben mezclar ya que mi felicidad no es la misma de mi vecino pero mi felicidad general si se puede conpartir como un colectivo, ciertamente los y las costarricenses son felices en materia personal por lo que tienen mas no lo son en materia pais estado la cual refleja lo contrario no es secreto para nadie que las actitudes de la señora -chinchilla han dejado mucho que desear y el gabinete completo tambien ya que ahora estan saliendo a relucir ciertos aspectos de estas personas las cuales dejan mucho que pensar como la evasion de impuestos, es ahi donde cabe el raciocinio publico en pensar que como persona individual el costarricense es feliz mas no asi en lo que al pais se refiere y usted en este caso como colaborador cercano de la presidenta deberia hacerle entender que la felicidad individual no es igual a la felicidad colectiva yo le pregunto a usted don Roberto usted estaria dispuesto a renunciar a su salario y dejarse un salario de ofinista por lo que resta de este gobierno estaria usted dispuesto a demostrar con hechos y no con palabras que con un salario de oficinista se puede vivir en este pais a tomar bus todos los dias saber que de ese salario debe salir los gastos de agua luz telefonos comprar la comida pagar la casa sea que se alquile o se pague una hipoteca y dejarse algo guardado para pasajes e imprevistos, en momentos como los actuales en los que el pais vive una crisis de credibilidad gubernamental, crisis fiscal y de seguridad ciudadana es cuando deseamos ver a las personas que fueron escogidas tomar cartas en el asunto y enfrentar la situacion como debe frente a frente no queriendo venderle al pueblo la falsa idea que se necesitan mas tributos en donde dentro del mismo gobierno existen un monton de evasores que como dijo la presidenta fue un error cosa que el pueblo no lo percibe asi como quiere el gobierno mas impuestos si los actuales no se pueden recaudar porque son personas tanto fisicas como juridicas las cuales le adeudan al estado una suma cuantiosa como nos pueden hablar de mas impuestos cuando los que hay no pueden cobrarlos entonces don Roberto puede usted explicarnos porque tratan de confundir la percepcion de los hechos seremos los mas felices a nivel personal pero en colectivo somos infelices como allegado a la presidenta recomiendele que trate de ponerse a sacar adelante al pais porque a como vamos lastimosamente vamos a quedar muy mal parados dentro de poco

Anónimo dijo...

Ante las noticias de hoy solo puedo decir: BUAJAJAJAJAJAJAJAJAJA