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sábado, 31 de julio de 2010

Mejor solo como Ministro

Una rápida e inusual adición a mi blog (inusual porque casi nunca lo actualizo fines de semana). He leído con gran sorpresa el pronunciamiento de la Contraloría General de la República sobre la posibilidad de que el Ministro de Cultura y Juventud pueda seguir "ejerciendo" su profesión de músico fuera de horas de oficina, y que en ese ejercicio incluso pueda seguir cobrando. Y digo con sorpresa primero porque esa repentina flexibilidad de la Contraloría es inédita para mí, y segundo porque tengo la sensación de que los argumentos esgrimidos son bastante parciales.

La prohibición, que es lo que se le paga a los Ministros y no la dedicación exclusiva, pretende, según mi entender, dos cosas. Primero, asegurar, mediante un plus salarial equivalente al 65% del salario base, un ingreso que le permita al beneficiario dedicarse exclusivamente a las funciones asignadas. Segundo, prevenir que ingresos adicionales de otras fuentes terminen ejerciendo una influencia indebida en la elaboración de las políticas públicas. Ninguna de estas dos consideraciones está presente en el pronunciamiento de la Contraloría, por lo menos no con la misma relevancia que tiene la definición de profesión liberal sobre la que se basa este dictámen.

Y aclaro que por supuesto esto no tiene nada que ver con don Manuel Obregón en lo particular. Aquí el tema es la puerta que se abre con un pronunciamiento como este. Según el criterio del Contraloría, la Dra. María Luisa Avila podría abrir un restaurante (el que además sería un rotundo éxito, porque la Doctora cocina riquísimo), en tanto cocinar no es un profesión liberal. O Leonardo Garnier podría montar una barbería, René Castro cantar con un mariachi (imagínenlo con sombrero de charro y verán que la idea no es descabellada) y Mayi Antillón poner un salón de belleza (o una tienda de ropa!).

La labor al frente de un Ministerio es muy compleja y requiere de tal nivel de dedicación y de concentración -dirían algunos jugadores de futbol-, que no deberían asumirse responsabilidades adicionales, aun cuando sean tan placenteras como la de ofrecer conciertos. Pero aun cuando la urgencia de la manifestación artística sea tal que no pueda ser atenuada, por lo menos debería renunciarse al ingreso que esta produzca, mostrando de esta manera que se estaba dispuesto a asumir el cargo con los sacrificios que conlleva.

Fungir como Ministro es sin duda un honor y tiene grandes privilegios. Pero también requiere sacrificios. Durante el tiempo que se ejerce el cargo son muchas las cosas de las que uno debe privarse: tiempo en familia, un cierto nivel de ingresos, hobbies, y en general en el plano personal se posponen muchas cosas. La gente solo ve el aspecto "glamoroso" del trabajo, los viajes, las cenas y los cocteles, el carro con chofer, pero la verdad es que hay un grado de sacrificio que es invisible. Mucho se descubre en el ejercicio del cargo, mucho se sospecha antes de aceptarlo. Pero cuando uno acepta, tiene que hacerlo con toda la voluntad de asumir esos sacrificios. La verdad es que son solo 4 años, en el mejor de los casos,

Así que yo preferiría que los Ministros y Ministras se dediquen solo a su cargo, pese a lo que diga la Contraloría. Llámenme anticuado pero hay además una cierta solemnidad asociada al cargo que no debe perderse. La idea de que alguien contrate al Ministro de Cultura para que amenice una boda (por supuesto que estoy caricaturizando la situación) no es compatible con esa solemnidad. O que Manuel establezca una compañía con Leo, René, María Luisa y Mayi, de manera que René cante en la boda, Leo le corte el pelo al novio, María Luisa cocine el buffet y Mayi aliste a la novia...

7 comentarios:

Gabriel Goñi dijo...

Excelente artículo, lo que no se ha medido son las consecuencias para los artistas profesionales que hasta el momento contaban con una dedicación exclusiva en los diferentes programas del Ministerio. Al pronunciarse la Contraloría de está manera, se eliminará el incentivo que venían gozando más de 100 profesionales en los últimos 15 años de dedicación exclusiva; 70 músicos y 39 artistas de las demás disciplinas serán perjudicados. El pronunciamiento beneficia 2 y perjudica 109, la matemática no me dá.

Rodrigo Castro Cordero dijo...

Hola Roberto...La dedicación exclusiva nació como un mecanismo para aumentar los sueldos a los profesionales como los Ingenieros, que se dedican a "camaronear" para redondearse un mejor ingreso en detrimento del tiempo que le dedican a su puesto. Pero el espíritu de la restricción es obviamente válido para cualquier tipo de actividad remunerada o no. La Contraloría se fue por una tangente "na' que ver". Vos tenés razón.

Lina Barrantes dijo...

Coincido absolutamente con lo planteado por vos, ser funcionario publico de alto nivel (que son los que tienen prohibicion) conlleva muchas responsabilidades ... y muchos honores: que honor mas grande que servir al país ?

Diego Protti dijo...

jajajaj.. me quede con la imagen de rene castro.. se que no era la idea pero me parecio un texto super gracioso, de eso que llaman fina ironia la gente elegante. jaja

Roberto Gallardo (@robertogallardo) dijo...

Quiero agregar un par de comentarios. Primero, me informan que ni al Ministro ni al Viceministro de Cultura se les paga prohibición. Pero mi reflexión no cambia en lo esencial. Mas bien creo que es negativo que no la reciban, primero porque si es cierto que con esa remuneración nos garantizamos que no haya influencias indebidas y una dedicación exclusiva a las labores ministeriales, entonces todos los ministros deberían tener este plus salarial.

Segundo, la razón por la que no se le paga prohibición a estos funcionarios es porque no se considera la música como una profesión o al músico como un profesional. El punto es complejo, pero de entrada me parece cuestionable homologar la música con un oficio y no darle categoría de profesionales a quienes viven de este o cualquier otra actividad artística.

Una nota adicional, un amigo me envió un correo electrónico en el que una agencia de viajes ofrece crucero por las islas griegas y anuncia la presencia de Manuel Obregón como artista invitado. Sin duda un honor para don Manuel, pero según mi criterio inconveniente para el Ministerio.

Luis Carlos dijo...

Como mússico PROFESIONAL, como sindicalista he tomado luchas con el fin de reinvindicar l nuestra profesión como artistas, ya que somos profesionales con todos los derechos y obligaciones que tienen todos los profesionales en este mundo y en nuestra sociedad costarricense.
Los abogados, los ingenieros, los arquitectos, los médicos y demás profesionales salen del colegio y entran a la universidad, luego de 5, 6 o 7 años obienen su título de profesionales...pero los artistas, iniciamos nuestra formación desde la infancia, desde la adolescencia, pasamos horas con nuestros instrumentos o pinceles en las manos, o bien en las tablas de locales de ensayo bailando o actuando, sacrificando muchas horas de nuestra infancia y juventud en algo que creemos y lo hacemos con el mayor de los convencimientos y luego de 5 o 7 o 10 años entramos a una universidad o un conservatorio o escuela de música para recibir una formación superior, y pasamos igual que los abogados, los ingenieros, los arquitectos, los médicos y demás profesionales luego de 5, 6 o 7 años obtenemos nuestro título de profesionales.

Ven la diferencia!!! pero ahora gracias a la consulta de los funcionarios públicos (ministro y viceministro de cultura) NO SOMOS PROFESIONALES!!! simplemente practicamos un oficio.



Yo como artista, puedo ingresar a una universidad estudiar y graduarme exitosamente de abogado o administrador de empresas, de hecho ya lo he hecho púes soy aparte de profesional en música y orgulloso integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional desde 1979, soy administrador público y recién concluí mis estudios en Gerecia de proyectos de desarrollo, y he tenido la oportunidad de trabajar en otros campos ajenos la cultura y habemos muchos casos en el sector cultura en esta condició; pero dudo que un abogado, un ingeniero un administrador a los 50 años pueda ingresar a un conservatorio y graduarse de músico profesional ejecutante de cualquier instrumento!!!!

Ahí está la diferencia!!!!

Ahí se las dejo, para que reflexionen....

Luis Carlos dijo...

Disculpen los errores de ortografía y las frase redundantes...es la euforía!!!