En el blog de la semana pasada, me referí
al tema de cierta información que se ignora deliberadamente a la hora de
valorar la acción del Estado, omisión
que se hace por intereses electorales o como resultado de una visión ideológica
particular que persigue el debilitamiento del Estado. Esta podría parecer una
preocupación académica o teórica, pero en realidad no lo es.
El debate que se da en el ámbito público
es importante en tanto de él se derivan políticas públicas. La calidad de ese
debate está relacionada directamente a la calidad de la información que se
utilice. Que haya discrepancias respecto a la interpretación que se hace de esa
información, y respecto a los cursos de acción que deben adoptarse a partir de
su análisis, es absolutamente natural en una democracia. Ese no es el punto.
Pero si la discusión se fundamenta en
información sesgada, falsa o incompleta, el resultado serán políticas públicas incorrectas,
que no harán mas que reforzar ese sentimiento de desánimo ciudadano que resulta
de la aparente incapacidad del sistema político para encontrar soluciones a
problemas aparentemente simples.
En este sentido, tal vez uno de los
problemas mas insidiosos, que devalúa de manera determinante ese debate
público, es la simplificación de los temas. Respecto a la administración
pública, esta es una ocurrencia cotidiana, derivada, normalmente, de
informaciones incompletas, sin contexto, o sin el suficiente rigor que permita
un conocimiento adecuado de las complejidades del poder público en nuestro
país.
Esto es frecuente en los medios, sobre
todo en algunos programas de opinión, en donde diariamente se reduce el
ejercicio analítico a desabridos cuestionamientos a jerarcas y a comentarios
sin fundamento o conocimiento de la administración pública. Pero también
algunas instituciones públicas contribuyen a esto, por paradójico que parezca.
Un ejemplo de esto es un informe de la
Contraloría General de la República que se dio a conocer esta semana. El
informe, titulado “Informe Acera Del Seguimiento De La Gestión PresupuestariaDe Los Gobierno Locales”, analiza el nivel de ejecución presupuestaria de las
municipalidades en el período 2013-2015.
La conclusión general, recogida por laprensa de manera destacada, es que una buena cantidad de recursos no fue
ejecutada. Pero, si bien el informe tiene elementos valiosos que pueden y deben
ser utilizados por las municipalidades, existen algunos elementos que sirven
para contextualizar adecuadamente los datos que se brindan.
Primero, no es posible generalizar. El
informe es claro: “no es procedente interpretar que todas las debilidades a que
hace referencia el presente informe, están presentes en todas y cada una de
las municipalidades del país”. Esto es importante porque hacer la
diferenciación permite priorizar esfuerzos de apoyo a los gobiernos locales con
debilidades, y revela una complejidad derivada de particularidades regionales
que deben ser incorporadas en la definición de las políticas públicas.
Segundo, es importante saber que parte de
los presupuestos municipales se nutre de transferencias que debe hacer el
gobierno central. Un ejemplo típico son los fondos provenientes de la ley 8114,
el impuesto único a los combustibles. El Estado recauda este impuesto y
transfiere los recursos en tractos, el ultimo de los cuales puede ocurrir en el
ultimo trimestre del año. Dado que los recursos provenientes de esta ley deben
usarse exclusivamente en el mantenimiento de las vías cantonales, y a que los
procesos de contratación administrativa son tan engorrosos, es prácticamente
imposible que los gobiernos locales logren ejecutar los recursos transferidos en el último trimestre antes del
final del año, momento en el que cierra el ciclo de ejecución presupuestaria.
Lo que no significa, por supuesto, que no loa ejecuten del todo: lo harán
posiblemente en el primer semestre del año siguiente, cuando puedan completar
los procesos de contratación.
Tercero, para hacer este tipo de
análisis, la CGR considera dos categorías: recursos presupuestados y recursos
ejecutados. Estos últimos son los que ya salieron del presupuesto, los pagos
efectivos que hacen los gobiernos locales, para la ejecución de obras comunales
o el mantenimiento de las vías cantonales, entre otras cosas. Pero no reconoce la
existencia de una tercera categoría, que podríamos llamar de recursos comprometidos, que serían aquellos que
aunque no han sido pagados, están reservados para pagar obras cuando estas se
concluyan. Estos aparecen como “no ejecutados”, aunque lo que se está es a la
espera de la finalización de las obras para gastarlos; nada de esto es
considerado en un informe como este.
Estos son algunos de los elementos que
servirían para comprender mejor una realidad que queda parcialmente
simplificada en un informe. Un informe además que llama la atención por su
formato gráfico, que parece estar mas pensado para la divulgación en medios,
que como instrumento de mejora de la gestión municipal, mas un brochure que un informe técnico, lo cual no deja de ser revelador.
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La invitación de siempre para que escuchen Cafe Futbol CR, podcast sobre futbol nacional producido por Alvaro Gallardo, Alberto Alfaro y Leonardo Pandolfi. Esta semana con un análisis de los fichajes de los principales equipos de primera división.
1 comentario:
Y de absoluta obligatoriedad para referirse a este tema es revisar la metodología de aplicación para realizar este informe.
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